Nunca en la vida había realizado tantas llamadas telefónicas al día para darle seguimiento a notas de prensa o invitar a periodistas a conferencias de prensa, pero no se compara al centar cotidiano que hacen los ejecutivos de Power Axle, una agencia de comunicación de Madrid, España.
Esos si que curran y curran, no sólo con llamadas sino con la creatividad intelectual eficiente para mantener satisfechos a sus clientes.
Fue una buena experiencia laboral, pero para mi, con más más satisfactores personales.
Tuve la oportunidad de conocer a gente propositiva y solidaria y a explorar un campo laboral virgen para mi: las agencias de comunicación.
Me retiro contento y agradezco todas las atenciones que me brindó Power Axle.
Gracias a Maite, Laura, a las dos silvanas, Verónica, Sofía, Ana, Juan Antonio, Roberto y Jose.
Extrañaré las charlas divertidas de la hora de la comida.
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